Nutrición y corazón
Desde el Dpto. de Nutrición de Vida Sana, queremos dejarte algunas recomendaciones sobre el aspecto nutricional que te ayudarán a mejorar tu corazón.
La nutrición desempeña un papel fundamental en el tratamiento y prevención de las enfermedades cardiovasculares. Los alimentos ricos en fibra, como las frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, son fundamentales para la salud del corazón.
Está demostrado que una alimentación basada en plantas ayuda a reducir los niveles de colesterol y a regular la presión arterial.
Un aumento en el consumo de frutas y vegetales ayuda también a reducir el riesgo de enfermedades coronarias y cerebrovasculares debido a su gran contenido de antioxidantes como el β-caroteno, fibra, vitamina C y magnesio, entre otros componentes beneficiosos.
En especial, los vegetales de hojas verdes como la espinaca o el kale, así como la zanahoria y el tomate, ricos en β-caroteno.
También se ha probado que el consumo de frutas que contienen vitamina C: cítricos, kiwi, frutilla, tomate, entre otros, tiene efectos positivos en la reducción de factores de riesgo cardiovascular y la probabilidad de sufrir una insuficiencia cardiaca.
Los alimentos con magnesio, como los vegetales de hojas verdes, legumbres, semillas, nueces y cacao al 70 % o más, también se consideran beneficiosos para la salud cerebrovascular y cardiovascular. Además, el consumo frecuente de frutos secos ayuda a controlar el colesterol y prevenir enfermedades coronarias.
También los alimentos ricos en omega-3, como las semillas trituradas (chía, lino), nueces, aceite de linaza, aceite de soja, aceite de canola y otros alimentos más, ayudan a disminuir los triglicéridos plasmáticos, las arritmias, a bajar ligeramente la presión arterial y reducir la acumulación de placa que endurece y bloquea las arterias.