Drogas para la obesidad

Tratamiento para la obesidad

Durante las últimas semanas, hemos leído y escuchado en diferentes medios de comunicación acerca de una “droga mágica”. Algunos incluso la describen como una “vacuna” para la obesidad.

¿Qué hay de cierto en toda esta información a la que hemos estado expuesto?

En primer lugar, quisiera aportar algunos conceptos acerca de la obesidad que me parece que es de suma importancia comprenderlos.

-La obesidad es una enfermedad multifactorial en su etiología y mantenimiento, crónica y muchas veces recidivante.

-La obesidad es una enfermedad compleja, causada por diversos factores:

• Genéticos y biológicos (algunos medicamentos producen aumento de peso).
• Comportamentales: hay personas que comen por placer, otras para mitigar emociones, otras son desordenadas en sus horarios porque se los saltean o porque “picotean” a lo largo del día.
• Sociales: vivimos en una sociedad obesogénica donde permanentemente entran por nuestros sentidos señales que despiertan en nuestro cerebro —especialmente en el cerebro de un paciente con obesidad— el deseo de comer. Difícil me resultaría no mencionar la costumbre tan arraigada de sociabilizar en torno a una mesa con comida, en general muy palatable, y por lo tanto muy densa en calorías.
• El estilo de vida.

¿Existen fármacos para la obesidad?

¿Podemos entonces creer que una medicación va a ser eficaz para tratar todas las variables que generan y perpetúan esta enfermedad?.

Evidentemente, el adjetivo “mágico” que se le ha atribuido a esta nueva droga no es real. Menos aún el título de “vacuna”, como si se tratara de colocársela y generar así algún tipo de defensas que protegieran contra la obesidad.

Esto claramente no es así, pero la medicación sí tiene su lugar y, sin lugar a duda, otorga beneficios para algunos pacientes con esta problemática.

Digo algunos porque el resultado dependerá del “fenotipo” de paciente que se trate: el grado de exceso de grasa, el tipo de comportamiento del paciente frente a la comida y el estilo de vida que incorpore la persona.

Hasta el día de la fecha, en Argentina, hay solamente cuatro drogas aprobadas por la ANMAT para la obesidad: orlistat, bupropion/naltrexona, liraglutida y semaglutida.

El Orlistat

El Orlistat es un medicamento que se toma vía oral y cuya función es inhibir la lipasa intestinal, causando de esta manera una disminución de la absorción de grasas que se ingieren con la comida.

Es la droga con mayor cantidad de años en el mercado: está desde 1999. Los estudios muestran un descenso de peso de aproximadamente un 5 %.

Bupropión/Naltrexona es un medicamento que actúa a nivel cerebral y no intestinal.

En un solo comprimido hay dos drogas: el Bupropión, que es un antidepresivo y que tiene cierto efecto anorexígeno (es decir, que disminuye el “hambre”), y la Naltrexona, que es un antagonista de los opioides (importante en el circuito de recompensa, el cual, en el paciente con obesidad, está alterado). Los estudios demuestran un descenso de peso de aproximadamente un 8 % al año de tratamiento

Liraglutida

Tanto la Liraglutida como la Semaglutida son análogas (sustancias químicas que imitan la estructura y función de otra) de una hormona que nuestro cuerpo produce cuando comemos: la GLP-1.

Estos fármacos actúan tanto a nivel intestinal como cerebral estimulando la secreción de insulina y otras hormonas intestinales que retardan el vaciamiento gástrico y, a la vez, actúan en el centro de saciedad en el hipotálamo. También afectan el circuito de recompensa.

Ambos son colocados por una inyección.

El primero de ellos en ser autorizado en nuestro país para la obesidad fue la Liraglutida (Saxenda) en 2018. Se lo coloca diariamente por vía subcutánea.

Los diferentes estudios realizados muestran un descenso de peso en torno al 10 %.

La semaglutida

Es la que ha explotado recientemente en los medios de comunicación.

Esta droga ya estaba en Argentina bajo la marca de Ozempic, pero estaba autorizada únicamente para el tratamiento de la diabetes tipo 2 en la dosis indicada para esa enfermedad.

La novedad es que ahora se la autoriza para tratamiento de la obesidad y, en breve, la tendremos en el mercado con la concentración óptima para esta patología bajo la marca Wegovy, a un precio que desconocemos, pero que, estimo, no será tan accesible como quisiera.

Los estudios con semaglutida 2,4 mg muestran un descenso de peso en torno al 15 % a las 64 semanas de tratamiento.

Sin duda, la aparición de estos nuevos fármacos ayuda en el tratamiento de esta pandemia de obesidad que tanto aqueja a la salud de la población, pero hay que tener en cuenta, como decía al principio, que esta enfermedad es multifactorial con un fuerte componente del estilo de vida.

Un nuevo estilo de vida

Por ello, para bajar de peso es imprescindible la modificación del estilo de vida.

Si quieres ayudarte con la utilización de algún fármaco, consulta con un médico especialista en el tema que evalúe si un tratamiento farmacológico será beneficioso en tu caso en particular.

En el caso de que así sea, él te dirá cuál es el que mejor se adapta a tu persona teniendo en cuenta tu fenotipo y las contraindicaciones que hubiera.

Recuerda que, como se trata de una enfermedad crónica y los medicamentos tienen efectos adversos, es necesario un seguimiento con el especialista.

Importante

Ninguno de estos medicamentos ni ninguna otra opción terapéutica darán resultado si no van acompañados por una modificación del estilo de vida, donde no solo se contemple la cantidad que se ingiere y la cantidad que se gasta (en calorías), sino también el modo en que se vive.

Y este modo en que vivís, que es tu estilo de vida, debe reflejar que tu vida es importante para ti y que, por eso, le dedicas el tiempo y el cuidado necesarios.

La alimentación no solo tiene que ver con la cantidad que se ingiere, sino también con la actitud que se tiene frente a la comida, con los horarios fisiológicos que se decide respetar, con la calidad de alimentos y líquidos que se ingieren.

Nuestro estilo de vida no tiene que ver solo con la alimentación, sino también con la actividad que realizamos, con el descanso que le damos a nuestro cuerpo y con nuestra actitud frente a la vida.

Por ello, desde Vida Sana Puiggari te animamos y te ayudamos con todas las herramientas posibles para que mejores tu calidad de vida y, si es necesario, puedas bajar de peso.