Penicilina rusa, remedio casero y natural

Mi historia con la «penicilina rusa»

Mi primer encuentro con la preparación conocida como «penicilina rusa» fue en un centro naturista en Brasil. Había ido con el plan de permanecer allí durante una semana con la intención de conocer esta institución. Pero, durante el viaje en avión, pasé tanto frío que llegué al centro totalmente congestionada. Además, no tenía la posibilidad de comprar los medicamentos que habitualmente uso en esas circunstancias. Este cuadro me imposibilitaba disfrutar de todo lo que allí ofrecían.

El médico del lugar me indicó una taza de “penicilina rusa”, tres veces al día. La enfermera me lo preparó y lo tomé según lo indicado. Al día siguiente, me sentía considerablemente mejor, por lo que pregunté qué era la “penicilina rusa”. Me contaron que los soldados rusos, en la segunda guerra mundial, usaban un preparado similar al que ellos realizaban y que este les había permitido tener una morbilidad y una mortalidad por enfermedades infecciosas mucho menor a la esperada.

La receta de la «penicilina rusa» y sus beneficios

La receta era la siguiente:

• 1 cebolla mediana,
• 2 dientes de ajo,
• ½ litro de agua,
• un pedazo de raíz de jengibre,
• 1 pizca de cúrcuma,
• 1 limón y
• 2 cucharadas de miel.

Hervían los primeros ingredientes durante 10 minutos. Luego, apagaban el fuego y agregaban el limón, la cúrcuma y la miel. Dejaban reposar 5 minutos, colaban, ¡y estaba listo!

Me pareció fantástico, ya que era todo natural, pero como médica necesitaba tener sustento científico que avalara esto, así que decidí incursionar en la fitoterapia (que consiste en el tratamiento de enfermedades a través de las especies vegetales y sus derivados). Y encontré, efectivamente, que sus ingredientes tenían actividad: mucolítica, inmunomoduladora, antimicrobiana y antifúngica entre otras. Pero también encontré que el jengibre no está autorizado en mujeres que amamantan (pues no hay estudios que indiquen su inocuidad) y que puede potenciar el efecto de los hipoglucemiantes en personas diabéticas.

Por eso, creo que, en este momento tenemos que cuidarnos de manera especial. Debemos cuidar nuestra salud aplicando los 8 remedios naturales que tanto promocionamos en Vida Sana. Seguro has escuchado de ellos y tratás de aplicarlos. Y considero que, si en algún momento presentamos algún síntoma respiratorio —no necesariamente debido a este nuevo virus que nos toca enfrentar―, podríamos beneficiarnos de este remedio que también proviene de la naturaleza: la “penicilina rusa”.